jueves, 19 de septiembre de 2013

COMENTARIO A LA PRACTICA UNIVERSITARIA OBSERVADA.

Dios, nuestro protector y guía ha puesto en nuestra existencia la grandiosa tarea de educar, de proporcionar a nuestros niños, jóvenes y adolescentes el que sean mejores personas y a la vez el que puedan aprender a prender por sus propios medios a través de nuestra inducción para lograrlo.

Al referirme en este breve espacio a lo que fue mi experiencia al observar una clase en la universidad de UCATECI a lo siguiente:
1ero: Perfil  de la maestra muy apropiado, con excelente trato y explicaciones muy ajustadas al grupo.
2do: Clases desarrollada mediante la interacción maestra alumnos; donde pude ver la dimensión didáctica bien manejada, ya la maestra solo ha sido una facilitadora que condujo a sus estudiantes hacia unos conocimientos que han sido buscados por ellos mismos, los cuales fueron profundizados en la clase con demás del grupo.
3ero: La maestra impregna valor a sus prácticas y a lo que hacen sus estudiantes, motivándolos a seguir hacia delante, construyendo un futuro mejor. 
4to: La maestra retroalimentó sus clases, favoreciendo con esto que sus estudiantes se encuentren bien cimentados para lo que se estaba desarrollando en el aula.

La clase observada fue de Siria Antigua: Aportes a la humanidad, geografía; en la asignatura Historia del Arte y la Cultura.


EDUCANDO CON AMOR: Lic.Kenia M. Paulino.Comentariosobre el vídeo: ¿Te...

EDUCANDO CON AMOR: Lic.Kenia M. Paulino.Comentariosobre el vídeo: ¿Te...: Lic .Kenia M. Paulino. Comentario sobre el  vídeo : ¿Te atreves a soñar? Es importante tener una línea de acción en nuestras vidas, ten...

martes, 10 de septiembre de 2013

Lic .Kenia M. Paulino.
Comentario sobre el vídeo: ¿Te atreves a soñar?
Es importante tener una línea de acción en nuestras vidas, tener sueños y luchar por conseguirlos. Saber que las cosas no se consiguen de la noche a la mañana y que todo en la vida requiere de nuestros esfuerzos, salir de nuestra zona de confort que es la zona de la comodidad y la monotonía, es la zona de la cotidianidad, de lo común, de lo que hacemos siempre.
Para  logro de metas y sueños debemos de vencer el miedo y tener confianza en lo que hacemos; tener paciencia en mi preparación, confianza en mi objetivo y preparar bien la estrategia para alcanzar la meta que me he trazado. Debo ser  perseverante y positiva y guiarme de los triunfadores; porque como dice el refrán “El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”; y no de aquellos que matan nuestros sueños y en vez de ayudarnos a lograr metas y objetivos lo que hacen es querer sumergirnos en la zona de confort.
Es tiempo de soñar, de trazarnos metas, retos desafíos y de lograr nuevos cambios producto del desarrollo  logrado, poner en práctica esos conocimientos y realizar nuestro trabajo sin miedos, con alta autoestima y con una firme postura. Con conciencia y con una clara misión en la vida; así seremos vencedores; los líderes de un futuro mejor.

Porque el éxito no es para los que piensan que pueden hacer algo, sino para quienes lo hacer.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ser Maestro.

Ser maestro es poder tener en nuestras manos seres hambrientos de conocimientos, deseosos de aprender, de poder ser una persona diferente, formada, acta para vivir en sociedad. Es estar formado para formar, conocer para enseñar; el maestro es quien tiene en sus manos la hermosa tarea de transformar el mundo  a través de la educación, de la instrucción.

La práctica docente es de carácter unificador,ya que para que esta se de entran en juego los diferentes actores del proceso( alumnos,docentes, padres,autoridades y la comunidad en sentido general); por lo que la misma debe garantizar la participación de estos actores.

Una buena gestión influye en una buena práctica docente; ya que un buen gerente define el camino para la recuperación y el mejoramiento de la calidad de la educación y fomenta y desarrolla el sentido de responsabilidad y la asunción de compromiso en la institución que dirige; cuida de que  la gestión pedagógica corresponda al conjunto de prácticas dirigidas explícitamente a conducir los procesos de enseñanza.

En la práctica docente se  distinguen las siguientes dimensiones:

-Dimensión personal, es decir, saberse humano para tratar a los demás como tal.
-Dimensión institucional, donde el maestro es parte de la escuela, por eso la ama; pues aquí es donde enseña las normas, tradiciones y costumbres de su oficio.
-Dimensión interpersonal, fundamentada en las buenas relaciones entre los actores del proceso.
-Dimensión social, referida  a la difícil tarea del del maestro de reflexionar sobre la forma en que en el aula se expresa una distribución desigual de oportunidades; por lo el maestro debe garantizar una estadía estudiantil que genere confianza para los/as estudiantes puedan salir hacia adelante y vencer todos los obstáculos que se les presenten en el día a día.
-Dimensión didáctica, la cual es esencial al momento de enseñar, ya que el maestro trasciende la tradicional marera de ser el transmisor de conocimientos y pasa a ser facilitador de aprendizajes, por lo que son los estudiantes  los que deben construir sus propios conocimientos guiados por el profesor, en donde tanto aprende el alumno del maestro como a su vez el maestro del alumno.
-Dimensión valoral, donde el maestro presenta a los estudiantes su visión del mundo, su valoración y su manera de guiar la situaciones de enseñanza. Es aquí don el maestro pone las reglas, sus normas para guiar los procesos de sus clases.

Es importante que como maestros/as conozcamos estas dimensiones para de esta manera poder enfrentar nuestra labor de cara a fomentar en los estudiantes personas mas humanas y sociables.

sábado, 31 de agosto de 2013



Universidad Católica Tecnológica del Cibao
UCATECI
 




escudoUCATECI



                       
UNIDAD DE POSTGRADO 
Ensayo sobre:
 “Las Competencias del Profesor Universitario”
Producido por:
Kenia Margarita Paulino
Matrícula:
2012-4017.
Facilitador:
Doctor Estanislao De La Cruz.
Asignatura:
Práctica Docente Universitaria.
La Vega, R. D.
 31 de agosto de 2013.

LAS COMPETENCIAS DEL PROFESOR UNIVERSITARIO.

RESUMEN

Una enseñanza de calidad puede lograrse cuando el desempeño del profesor en sus labores educativas enlazan elementos esenciales para  el logro de unos aprendizajes de calidad; con alto sentido de eficacia y eficiencia. Entre estos elementos están: conocimiento de la materia, desarrollo de habilidades pedagógicas; capacidad perceptiva de atención sistemática; atención individualizada; trato personalizado; motivador e innovador.
 Los cambios en la sociedad global promueven innovaciones en todo ámbito de la vida del hombre; por lo que el educador no escapa a ellos y debe  contribuir a construir mejores y promisorios entes sociales que garanticen un  futuro donde mermen los vicios y la corrupción. Promover  una educación integral  para todos/as, que promueva la igualdad de condiciones y que provea los escenarios reales para la vida humana.
Las reflexiones sobre el paradigma de la formación por competencias en la educación superior y el modo como se ha gestado su diseño con los incesantes cambios y evolución del conocimiento, del contexto y pertinencia cultural, avizoran nuevas necesidades de innovación en los desempeños humanos que beneficien las cualidades y calidades humanas en los sistemas de educación y sus niveles de intereses constitutivos.
Este nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de  que cada responsable del diseño curricular debe tener presente, para promover futuros perfectibles al permanente movimiento, cambio y evaluación, retroalimentando las identidades reales del quehacer profesional para ennoblecer la vida humana y atesorar promesas que sustenten un mundo mejor.
Conceptos Claves: Competencias – Formación Universitaria – Dimensiones de Competencia del Profesor Universitario.





Por: Kenia Margarita Paulino Salcedo.
COMPETENCIAS Y FORMACIÓN UNIVERSITARIA
Introducción
A partir de los años 90 se ha iniciado un importante debate sobre la necesidad de
llevar a cabo profundas transformaciones cuantitativas y cualitativas en la educación superior como respuesta a las nuevas demandas económicas, sociales y educativas. Aspectos tales como la apertura de los mercados, la internacionalización de las economías, la globalización y la diversificación de los sistemas productivos, reclaman a las instituciones de educación superior formar graduados preparados para actuar en un entorno cambiante, donde las competencias profesionales se presentan como factores distintivos de la calidad de la formación.

 Race (1998) plantea cuatro factores que interactúan y están provocando un
cambio acelerado en el planteamiento de la formación superior:

*     La explosión del conocimiento: alta velocidad y cantidad de generación y a la vez, obsolescencia del mismo.
*     La revolución en las comunicaciones, caracterizada por una cada vez más
masiva presencia de las tecnologías de la información y la comunicación en          la enseñanza superior.
*     El rápido incremento del conocimiento sobre cómo se aprende de una manera efectiva.
*     El fortalecimiento (empowerment) del que aprende como consecuencia del
          cambio de paradigma: de la docencia al aprendizaje.

 “La adopción del enfoque de competencias en la educación superior nace de la necesidad de responder más adecuadamente al cambio social y tecnológico, como también a la organización del trabajo para adaptarse al cambio” (Corvalán, O. y Hawes G, 2005).
La postura obliga a replantear la formación superior, en pos de responder a los entornos cada vez más cambiantes; la Rep. Dom debe desarrollar estrategias que permitan conectar los procesos formativos y la actuación profesional.
El Concepto Competencias
El permanecer en puestos de trabajo que dignifiquen la realidad del hombre, compromete actualmente al mundo educativo, y lo desafía a esbozar currículos que conjuguen saberes fundados en la integralidad del ser persona.
Nacen, entonces, en la década de los años 70, nuevas formaciones que estructuran saberes conformados por saberes puros combinados en su ejecución, con la convivencia de trabajos mancomunados para su mayor efectividad funcional y personal, surgiendo así el tema de las competencias en educación.
Actualmente, las competencias se entienden como actuaciones integrales para identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto con idoneidad y ética, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber conocer (Tobón, 2013).
En este caso, nos referimos como competencias a todos aquellos comportamientos formados por habilidades cognitivas, actividades de valores, destrezas motoras y diversas informaciones que hacen posible llevar a cabo, de manera eficaz, cualquier actividad.
Las competencias deben entenderse desde un enfoque sistémico como actuaciones integrales para resolver problemas del contexto con base en el proyecto ético de vida.
Las competencias son un conjunto articulado y dinámico de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que toman parte activa en el desempeño responsable y eficaz de las actividades cotidianas dentro de un contexto determinado.(Vázquez Valerio Francisco Javier).
En todo el mundo cada vez es más alto el nivel educativo requerido a hombres y mujeres para participar en la sociedad y resolver problemas de carácter práctico.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, competencia se define como:
“Capacidad para responder exitosamente a una demanda, tarea o problema complejos movilizando y combinando recursos personales (cognitivos y no cognitivos) y del entorno” (OECD, 2005).
La educación superior universitaria ha resuelto la tarea de ser el pilar desde la formación de sus bases educativas: generadores de nuevos formadores por competencias que proveerán los cambios, desde la educación inicial, hasta pretender una formación permanente necesaria para la vida de cada ciudadano.
Un enfoque de formación basado en competencias responde por una parte a escenarios actuales donde quien desempeña un trabajo, debe tener la capacidad de prever o resolver los problemas que se le presentan; y por otro lado, responder a las investigaciones sobre el aprendizaje y, por tanto, el enfoque formativo propone una organización que favorece los aprendizajes significativos y duraderos.
Las universidades han de ser entidades que certifiquen ser instituciones competentes desde sus currículos, con cada uno de sus propósitos y agentes formadores. Tarea ardua, pero ya consciente de elevar los rumbos en consonancia con una sociedad de integrantes que la conforman y equilibran sus sueños con caracteres efectivos.
 “Antes, la actividad principal del formador se solía concentrar en la transmisión de los conocimientos técnicos. Con la reordenación de los nuevos reglamentos de formación profesional pasa a ocupar un primer plano la adquisición de la competencia de acción profesional” (Tippelt y Amoros, 2000).
Perrenoud destaca que la profesionalización del docente implica “incidir con fuerza en la parte profesional de la formación, más allá del dominio de los contenidos que hay que transmitir” (Perrenoud, 2004)
Es así como resulta imprescindible que la docencia se ejerza con suma responsabilidad, ética profesional y contando con las competencias necesarias para practicarla.
Dentro de las dimensiones de la competencia del  profesor universitario están:
1.  Dominio de la asignatura: Información sobre los distintos aspectos de la
guía docente o programa de la asignatura (objetivos, actividades, contenidos del temario, metodología, bibliografía, sistema de evaluación,…)

2. Didáctico-técnica: Reducción o ampliación del programa en función del nivel de conocimientos previos de los estudiantes.

3. Organización y presentación de las clases adecuada.

4. Concordancia entre los objetivos y contenidos de la asignatura y de lo explicado en clase.
6. Relación entre los contenidos de las materias.

7. Resolución de dudas al alumnado respecto de los contenidos.

8. Fomento de la participación en clase y motivación al alumnado.

9. Desarrollo de la capacidad de síntesis y de razonamiento del alumnado.

10. Uso de metodologías para implicar activamente a los estudiantes en el aprendizaje.

11. Claridad en la exposición, destacando los contenidos más importantes.

12. Exposición de ejemplos en los que se pone en práctica los contenidos de la asignatura.

13. Promoción del desarrollo en el alumno de una actitud reflexiva.

14. Propuesta de actividades para favorecer el aprendizaje autónomo (búsqueda de información complementaria, trabajos, investigaciones, etc.)

15. Uso de un lenguaje claro e inteligible.

16. Reparar en la opinión de los estudiantes en cuestiones relacionadas con el desarrollo de la docencia.

17. Motivador.

18. Trato afectuoso con sus alumnos/as.

19.Evaluacion de la enseñanza.

20. Resultados de aprendizaje o eficacia.

Conclusiones

“América Latina vive un momento de cambios en la educación superior.
Es como si el impulso reformista de comienzos del siglo XX, y luego,
de los años sesenta, se hubiese agotado y el continente anduviese
ahora tras respuestas y soluciones para un conjuntode nuevos problemas”.

(José Joaquín Brunner, 2000)

La importancia actual de las competencias radica en la necesidad de cambio para enfrentar las nuevas realidades de la sociedad actual. En estos nuevos y cambiantes contextos, las competencias que los individuos necesitan para , la calidad y equidad que tanto requiere la educación universitaria, en especial la de nuestro país, apela a una formación idónea, que considere el dominio de competencias indispensables para el desempeño satisfactorio en ambientes profesionales sometidos a cambios permanentes, altamente exigentes y competitivos. Estas competencias necesarias abordan por ejemplo las áreas de creatividad, preparación para el trabajo autónomo, espíritu emprendedor, flexibilidad ante situaciones emergentes, la actualización permanente, capacidad de trabajo en equipo, habilidades para comunicarse efectivamente, entre otras. Así también, estas competencias se exigen de parte de los formadores, quienes tienen a cargo dirigir los procesos de enseñanza-aprendizaje y son los actores educativos que deben demostrar un desempeño acorde a lo exigido a sus alumnos. Claramente, el currículo actual debe ser sometido a evaluación constante para promover y generar estos cambios.

Bibliografía
Brunner, J. (2000). Educación superior y desarrollo en el nuevo contexto latinoamericano. [versión electrónica]. 
Corvalán, O. y Hawes, G. (2005). Aplicación del Enfoque de Competencias en la construcción curricular de la Universidad de Talca, [versión electrónica].
OECD (2005). The definition and selection of key competencies: Executive summary. Paris, Francia: Autor.
Perrenoud, P. (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar. Profesionalización y razón pedagógica. Barcelona, España: GRAÓ.